Un pueblo agrícola maya precolombino que data del año 600 d.C. y el único sitio declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en El Salvador, las impresionantes ruinas de Joya de Cerén fueron descubiertas en 1976 y desde entonces se han convertido en uno de los sitios arqueológicos más visitados del país.
Cubierto por las cenizas durante la erupción del volcán Laguna Caldera, el pueblo enterrado se conservó en condiciones casi perfectas, lo que le valió el apodo de “Pompeya de las Américas” y ofreció una visión única de la vida y la cultura de los antiguos mayas de la región. comunidades Hoy en día, se han descubierto los restos de alrededor de 70 estructuras en el sitio, 10 de las cuales han sido excavadas y están abiertas al público, incluidos almacenes, cocinas, talleres, un área de culto y un temazcal (baño ceremonial).