Es la segunda ciudad más grande de El Salvador (después de la ciudad capital, San Salvador). En el centro histórico de la ciudad se encuentra una de las infraestructuras arquitectónicas de estilo gótico más importantes de El Salvador, construida entre 1906-1913. La ciudad ofrece una diversidad de sitios históricos y actividades culturales, tales como:
La Catedral de Santa Ana, declarada Patrimonio Cultural de El Salvador en 1995. La estructura tiene 90 metros de largo, y es de estilo gótico y bizantino.
El Conjunto Histórico de esta ciudad, integrado por el Palacio Municipal, sede del gobierno municipal; el Teatro Nacional, uno de los más bellos y con mejor acústica y decoración del país, considerado una verdadera joya arquitectónica, construido en la primera década del siglo XX e inaugurado en 1910 con una ópera de Giuseppe Verdi.